Mi pulgar cubre un tercio del teclado.
El avión da bandazos y Barajas tiene una escombrera.
La ciudad muta y no descansa.
Noté más desconfianza y menos diálogo. ¿Soy yo o en este lugar cada vez se comunica peor y se increpa con mayor soltura?
Si el periodismo en los medios de masas fuera medicina estariamos todos muertos. Todos…
Y sin embargo hay cada vez más gargantas que hacen urbe y este lugar ya es su y nuestro lugar.
Vagón de la 6 del Metro. Manos sucias ocupa dos asientos. Abre una caja de mantecados festivos y engulle con ganas mientras se mancha con el azucar en polvo. Sacude las manos y saca de un bolsón media litrona a la que pega un par de tientos. Mientras se prepara para morder el segundo llegamos a la estación y bajo del vagón.
Madrid se mueve.