
Don Quijote Y El Tarot
Hemos elegido como tema central de nuestro trabajo la obra maestra de Miguel de Cervantes, El Quijote, por cuanto se trata de un libro que nos parece fundamental para trabajar en los distintos niveles de Ense?anza Media aquellos Objetivos Fundamentales y Val?ricos que la Reforma propone.
El texto nos abre diferentes puertas como seres humanos; nos permite reencontrarnos, descubrirnos, mirarnos y, adem?s, nos permite una cantidad considerable de enfoques interpretativos.
El Quijote no se agota ni se diluye, cada d?a se puede mirar con ojos nuevos y as? mismo cada d?a nos devela una ense?anza diferente, ?sta es una de las causas por las cuales dicho texto se considera una obra maestra
Sin embargo; dada su complejidad, tanto para leerlo como para comprenderlo, necesitamos buscar una metodolog?a que nos sirva de aproximaci?n a la obra y que a la vez no sea menos efectiva al momento de captar el inter?s de nuestros alumnos.
De acuerdo con las exigencias de la Reforma, nos ha parecido interesante plantear un acercamiento desde el simbolismo literario al Quijote; intentamos, por lo tanto, rescatar los aspectos arquet?picos y simb?licos y luego proponer una posible relaci?n con los Arcanos Mayores del Tarot como una excusa para lograr la motivaci?n del alumno de Ense?anza Media al momento de enfrentarse a la lectura del texto de Cervantes y adem?s hacer pertinente el tratamiento de los objetivos que plantea la Reforma para la Educaci?n Media, como por ejemplo: “valorar y comprender? la diversidad de visiones de mundo y de modos de interpretar la realidad que esas obras ofrecen y la variedad de lecturas interpretativas que se han postulado para ellas en distintos momentos hist?ricos”1.
Tomando en consideraci?n lo expuesto en el p?rrafo anterior, nuestra idea es aprovechar el texto literario y los diversos elementos que ?ste nos puede entregar para comprender, en ?ltima instancia, los diferentes aspectos del hombre y de la forma de enfrentarse al mundo que lo rodea; siendo as? podemos plantear algunas propuestas de an?lisis del texto tomando en cuenta dichas aseveraciones, las cuales nos permitir?n conectar al individuo con la obra misma y con su simbolismo interno; partiendo de los mensajes, met?foras o misterios que nos entrega el texto y que le pueden significar al estudiante una apertura en su forma de percibir la realidad y el mundo. Por otra parte, abordar el texto desde un ?mbito m?s cercano a la interioridad del individuo nos permite tratar el tema de los valores y de la transversalidad tan presente en las nuevas propuestas educativas.
Una de nuestras propuestas es entender el Tarot como un sistema simb?lico universal y enteremos como s?mbolo el modo de expresar lo intuido a trav?s del tiempo. Es as? como en los comienzos de las diferentes culturas y civilizaciones, encontramos distintas propuestas simb?licas que, finalmente, se organizan en sistemas; de hecho nuestros conjuntos de letras fueron primitivamente ideogramas que representaban el modo como la comunidad interpretaba o explicaba el universo.
Pero volvamos a nuestro tema, existe un sistema simb?lico que recurre a jerogl?ficos e iconos por medio de los cuales se entrega un mensaje anal?gico; no lineal ni anal?tico, sino sugerente y globalizador; capaz de estimular la imaginaci?n, la asociaci?n y la creatividad con su mensaje. En este caso particular nos remitiremos a un sistema que se estructura como un juego, pero tambi?n como un libro de 78 p?ginas o l?minas: El Tarot; el cual, para el presente trabajo nos servir? como un medio de acercamiento desde los aspectos simb?licos entre el alumno de ense?anza Media y El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.
El Tarot es una baraja; es decir, un “conjunto de naipes que sirven para varios juegos”2; compuesta generalmente de 78 naipes. Entenderemos como naipe “Cada una de las cartulinas rectangulares, de aproximadamente un? dec?metro de alto y seis a siete cent?metros de ancho; que est?n cubiertas de un dibujo uniforme por una cara y llevan pintados en la otra cierto n?mero de objetos, de uno a nueve en la baraja espa?ola, y de uno a diez en la francesa, o una de las tres figuras correspondientes a cada uno de los cuatro palos de la baraja.”3
Cada una de las l?minas del Tarot4 son llamadas arcanos5. Conviene tener presente que la palabra arcano deriva del lat?n Arcanus, -a, -um, que significa “secreto”, “oculto”6;es decir, misterios; puesto que cada uno de estos naipes contiene en la profundidad de su sistema de im?genes un enigma oculto revelado como dibujos simb?licos a trav?s de la forma y el color.
La idea b?sica de este conjunto de naipes, es descifrar el mensaje oculto presente en cada l?mina, puesto que cada uno de estos misterios contiene en su interior una ense?anza que debe ser develada, una historia que debe ser contada, un s?mbolo que debe ser encontrado, una met?fora que debe ser traducida.
De esta manera; si logramos comprender los colores, las posiciones de los elementos, las figuras y los objetos presentes seremos capaces de leer lo que all? aparece, situaci?n que no nos deber?a ser tan compleja, puesto que el simbolismo del Tarot es una proyecci?n del inconsciente colectivo y, en consecuencia, los s?mbolos tienen un car?cter arquet?pico universal.
El Tarot puede considerarse como un libro y como un juego y, adem?s,como un elemento intermediario entre nosotros y nuestra realidad y cuya caracter?stica primordial ser?a el hacernos conscientes de nuestros actos y de nuestro presente, por medio de la reflexi?n intuitiva y de un narrador; el cual puede ser uno mismo; que sepa desenmara?ar la historia que nos presenta el juego del Tarot.
Quien es capaz de descifrar los arcanos del Tarot, no es m?s que el traductor de aquello que no nos atrevemos a ver a simple vista o de aquello que en lo profundo de nuestro ser sabemos pero no queremos reconocer. Si comulgamos con esta afirmaci?n diremos que el Tarot se comporta como un libro revelador, en cuanto posee la virtud de ser un esquema que nos permite ordenarnos y explicarnos, seg?n lo que queramos escuchar y seg?n lo que estemos preparados para o?r.
De acuerdo a la definici?n que nos entrega la Real Academia Espa?ola, libro es el “conjunto de muchas hojas de papel, vitela, etc. Ordinariamente impresas, que se han cosido o encuadernado juntas con cubiertas de papel, cart?n, pergamino u otra piel, etc., y que forman un volumen. // 2. De las cuarenta hojas, fig. y fam. Baraja de naipes. // de la vida. Teolog. Conocimiento de Dios relativo a los elegidos, en el cual se consideran como inscritos los predestinados a la gloria, ya de una manera irrevocable o por estar ordenados a ella como fin, o de modo revocable por estar ordenados a ella por la gracia”7.
Cuando asumimos “El Tarot” como un libro hacemos referencia por una parte a su formato, el cual difiere de nuestra definici?n s?lo en la movilidad de sus p?ginas sueltas las cuales se pueden ordenar de diferentes maneras, y por otra parte,? a su virtualidad para ser no s?lo un texto si no que infinitos textos posibles; debido a que tiene la facultad de generar, a partir de sus combinaciones, una gama incalculable de narraciones.
Dicho libro, como ya se?alamos, es una baraja de naipes cuya interpretaci?n nos permite traducir una lectura que va m?s all? de la palabra escrita, ya que cada una de estos naipes se comportar? como una p?gina de ?ste texto; esta afirmaci?n est? cimentada en los aspectos simb?licos que presenta el Tarot; en el Diccionario de S?mbolos de H. Biedermann tenemos la siguiente definici?n de naipe; “el juego completo de los naipes es de origen simb?lico y se encuentra integrado por los 22 arcanos mayores (Tarot) cuyas im?genes son alegor?as sint?ticas y dotadas cada una de ellas, hasta cierto punto, de un sentido total y cerrado; y de los 56 arcanos menores.” 8
El Tarot corresponde, entonces, a una “baraja formada por setenta y ocho naipes que llevan estampadas diversas figuras y que se utiliza en cartomancia”.9 Esto sucede en la mayor?a de sus versiones; pero por ejemplo el Tarot de Florencia consta de 97 naipes, el Tarochino de Bologna consta de 6210 y el Tarot Cabal?stico Astrol?gico de 79.
Ahora bien, entendi?ndolo as?; como un libro de p?ginas sueltas y cuya escritura son las formas y los colores, es decir una ?imagen? que a la vez nos permite imaginar; diremos que aquel que se atreva a jugar el “Juego del Tarot” deber? entender que la clave reside en dejarse llevar por la intuici?n; ya que estas p?ginas sirven, en alguna medida, para despertar en el hombre su lado creativo y on?rico.
Para comprender a grandes rasgos el modo en que opera el Tarot podemos relacionarlo, por ejemplo, con los libros de cuentos para ni?os; en ellos se privilegia el dibujo por sobre las palabras y ?stas dicen muy poco si no hay una persona capaz de descifrar esos c?digos y traducirlos en un lenguaje audible, sin embargo el ni?o con su capacidad de so?ar y de imaginar sin miedos puede ir formando su propia historia y por tanto su propio cuento, a partir de los dibujos que va encontrando en cada p?gina.
El Tarot puede despertar esa misma capacidad infantil que hemos perdido; esa capacidad de juego y de enso?aci?n. Por ello, rodearse de manuales que se?alen la explicaci?n de cada arcano puede ser muy interesante, pero cada manual explicativo, en este caso, conlleva una carga particular de una persona en particular que da una lectura particular y con esto se pierde, en gran medida, la posibilidad de ir generando una narraci?n en forma intuitiva y espont?nea.
Por otra parte, no nos debiera parecer extra?a esta forma de ?narraci?n?, ya los hombres primitivos ?dibujaban? historias del cotidiano vivir dentro de las cavernas en las cuales habitaban y, de esta manera tambi?n, durante la Edad Media era frecuente el uso